¿Has sentido la sensación de calor que recorre tu cuerpo cuando bebes alcohol?

Bueno, pues aquello tiene una explicación. El mito es que ingerir alcohol aumenta tu temperatura corporal, pues eso es erróneo.

Lo que sucede es que los vasos sanguíneos de la piel se dilatan cuando se consume bebidas alcohólicas, y por consiguiente más sangre llega a la piel, generando la sensación de calor, solo porque la piel se calienta.

No obstante, esa dilatación y por tanto el aumento de la sensación en la piel, no significa que el cuerpo esté acalorado, como cuando corres bajo el sol. No, lo que el alcohol produce es un «acaloramiento ficticio», y que hace que las personas estén más propensas a sufrir de hipotermia si es que se exponen al frío, aunque tengan la impresión de sentir calor.

Así que es riesgoso beber en demasía sin tener en consideración que aquel calor, es falso, y que el alcohol aumenta la pérdida de calor del cuerpo.

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